Las conciencias son aquellas formas de ubicarse y relacionarse con el mundo, con la sociedad y, en definitiva, con las personas. Son tres las formas de estar existencialmente en el mundo:
a. Conciencia Mágica. Es aquella en la que el sujeto se sitúa por debajo de un mundo al que no comprende y que le domina, de un modo resignado.
La dinámica “mágica” de relación en la educación determina que hay una serie de personas ignorantes y otras muy sabias, con lo que, el ignorante se sentirá de forma pasiva, con miedos e inseguridades.
Esta dinámica es pasiva y vertical, corresponde a una jerarquía en la que el sujeto se sitúa por debajo de la sociedad.
b. Conciencia Ingenua. Es en la que el sujeto se sitúa por encima, falsamente, del mundo y la sociedad. Creyendo conocerlos y controlarlos de una manera vertical, no dialógica.
En este caso, el sujeto se sitúa arrogante e ingenuamente por encima del mundo.
Ambas conciencias son formas de opresión.
c. Conciencia Crítica. Es aquella en la que el sujeto se sitúa crítica y dialógicamente con los demás en el mundo social, contribuyendo activamente a su transformación.
Esta dinámica es activa y horizontal, con lo que se está psicológica y comunicativamente en relación recíproca y simétrica con el Otro.
Aquí la clave es el diálogo porque, para Freire, la mejor forma de conocer es hacerlo de manera horizontal y dialógica.
lunes, 25 de enero de 2010
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