lunes, 9 de noviembre de 2009

El Mito


La necesidad humana de encontrar explicaciones y sentido a la existencia: el mito y la razón.
Los seres humanos han recurrido a dos formas de explicar las cuestiones que les inquietan: el relato mítico y la argumentación racional (logos). El primero tiene un origen ancestral. La segunda es la confianza de la razón.
Centrándonos en el mito, éste es una narración fantástica, llena de símbolos y metáforas. Pretende dar un tipo de explicación para aquellas preguntas sobre las inquietudes, necesidades y problemas más fundamentales del ser humano. Estos interrogantes intentan responder al origen del hombre (antropogonías), de los dioses (teogonías) y del mundo (cosmogonías). Todo son causas en el mito, hay un férreo determinismo reflejado en la magia: para quienes creen en el mito todo tiene una explicación, un sentido, por lo que quita libertad.
Éste es anónimo y pertenece a una realidad subjetiva, participativa, intuitiva, afectiva,… y de un lugar concreto, manteniendo también una función de cohesión social: la sociedad que lo ha creado se ve reflejada en él, y encuentra en sus palabras un modo de reconocimiento, hasta el punto que se puede decir que una sociedad lo es en tanto que comparte una serie de relatos míticos.
La mitología tiene un fuerte carácter conservador, el cambio se produce de forma lenta, gradual y, generalmente, debido al dolor; lo cual da una cierta seguridad. En las explicaciones míticas entran en juego las emociones, de forma que el mundo es más humano.
No se debe olvidar que el mito también es algo muy presente en la actualidad, en gran medida en el arte y la literatura, pero también en la magia o las supersticiones.
En suma, el mito, responde a la necesidad de saber y de resolver problemas. Tiene un gran valor, pero no es resultado, necesariamente, del ejercicio de la razón.

1 comentario:

  1. Gracias porque aportáis vuestro conocimiento para los que nos gusta leer estos temas-
    Ipatia

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