lunes, 9 de noviembre de 2009

Supersticiones que traen "buena suerte"

a. Colgar una herradura tras la puerta. Según los griegos, el hierro -en forma de media luna- protegía de los hechizos, así que la herradura colocada en la puerta impedía la entrada de las brujas y del mal

b. Apagar las velas de un soplido. Fue en la Baja Edad Media alemana donde surgió la idea de colocar en las tartas de cumpleaños tantas velas como años cumplían los niños, para dejar atrás los años cumplidos y pasar a los siguientes, se debían apagar todas las velas de un solo soplido.

c. Decir “Jesús” o “Salud” cuando alguien estornuda. Se debe a que el estornudo era el principio de muy diversas enfermedades y por eso se pedía a Dios que apartase el peligro de cualquier infección. También se dice que era para evitar que entrara el demonio a través de la boca.

d. Encontrar un trébol de cuatro hojas. Es un símbolo sagrado para los druidas de las Islas Británicas, que ya en el año 200 a.C. pensaban que con él se podía ver a los demonios. Según la leyenda, cuando Eva fue expulsada del Paraíso se llevo un trébol de cuatro hojas; por eso, desde entonces, se cree que da suerte.

e. Llevar una pata de conejo. Su origen está en la antigua creencia de que cada pueblo descendía de un animal, que no podía ser cazado ni comido. El nuestro es el conejo. Seis siglos antes de Cristo ya era utilizada la pata de conejo como amuleto para alejar el mal; además, era también un símbolo fálico capaz de hacer fértiles a las mujeres.

f. Tocar madera. Un posible origen tiene que ver con los trozos que se conservaron de la Santa Cruz. Otro, proviene de Estados Unidos, donde hace 4.000 años los indios veneraban al roble como la morada de los dioses. Este material simboliza también la protección maternal y aleja el peligro.

g. El día de la boda, llevar "algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul". No se sabe cuándo comenzó ésta costumbre. Algo prestado representa el presente, algo viejo el pasado, algo nuevo el futuro y algo azul simboliza la pureza.

h. Cruzar los dedos. Antes de la era cristiana, existía la costumbre que dos personas enlazaran sus dedos índices formando una cruz para expresar un deseo; una apoyaba a la otra mentalmente para que éste se cumpliera. La cruz siempre ha sido el símbolo de la perfección y en su unión residían los espíritus benéficos. La costumbre se ha ido simplificando hasta nuestros días, donde se da por valido con cruzar dos dedos de una mano.

i. Una pestaña caída. El Diablo colecciona pestañas y, según la tradición, perder una significa correr toda clase de peligros. Así que, para atraer la buena suerte, hay que colocarla en el dorso de la mano y lanzarla por encima del hombro, o situarla en la punta de la nariz, soplar para que salte y pedir un deseo.

j. Sentir un zumbido de oídos. Cuando te silban los oídos pide a alguien que te diga un número. La letra del alfabeto correspondiente a dicho número será la primera del nombre de la persona con la que esperas casarte. "El izquierdo para el amor y el derecho para el rencor". Si te pellizcas inmediatamente el oído derecho cuando éste te silba, la persona que te está criticando se morderá la lengua.

k. Tirar monedas a un pozo o fuente. Viene del antiguo rito adivinatorio de arrojar alfileres o piedras a un pozo, con el fin de saber si un hecho se iba a cumplir o no. Si al caer salían burbujas, significaba que lo que se había solicitado se llegaría a cumplir.

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